Cada vez con mayor fuerza se trabaja en renovar el parque residencial , muy envejecido, de nuestro país. La consigna es hacer que los edificios consuman menos energía y ofrezcan un mayor confort a sus habitantes. El edificio parece ser un “ente ajeno” al vecino. En nuestra casa, no tenemos problemas en hacer mejoras, pero en el edificio se nos arruga la frente cuando hablamos de derrama.
La Ley 10/2022 de medidas urgentes para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aprobada por las Cortes Generales de España, tiene como objetivo fomentar la rehabilitación y mejora del parque de vivienda para favorecer el ejercicio del derecho constitucional y un gran potencial de crecimiento en términos de empleo y actividad económica. La ley establece una serie de medidas para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria, incluyendo la creación de un sistema de incentivos fiscales para la rehabilitación energética de edificios de uso residencial. La ley también establece un procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
Las ayudas europeas invitan a que pensemos seriamente acometer una rehabilitación integral eficiente.
Siempre, por supuesto, de la mano de profesionales.